viernes, 26 de mayo de 2017

Amarse a uno mismo


     
    Últimamente me ha tocado aprender mucho sobre lo elemental que es amarse a uno mismo, respetarse, valorarse y hasta hablarse bonito. He aprendido que indiscutiblemente en los mejores momentos está uno consigo mismo y que quien más debe enorgullecerse es también uno mismo. 

     No podemos darle cabida  al desánimo por el hecho de que alguien no nos apoye, porque el apoyo más importante está dentro de cada uno de nosotros. No hay mejor manera de levantar los ánimos caídos que mirarnos al espejo y decirnos ¡Tú puedes!

     Amarse a uno mismo en nada tiene que ver con el autoestima inflada, porque es cuestión de reconocer nuestras debilidades pero amándonos por encima de ellas para de esa manera poder corregirlas en vez de censurarnos constantemente. Es imperdonable dejar que nos maltraten, nos deprecien o atenten con nuestra esencia, debemos tratarnos como a un regalo divino, porque eso somos; un regalo divino.

     Es necesario que llevemos un dialogo con nosotros aunque parezca descabellado, es necesario  que nos riamos todo lo que podamos y mejor si es de nosotros mismos, es bastante divertido reírnos de nuestras estupideces así la carga se hace más ligera.

     Si el día fue maravilloso, hay que celebrarlo y si no, se celebra lo que se aprendió, pero hay que celebrar aunque sea a solas con música a todo volumen y coreando una canción sin la más mínima afinación.

     La resiliencia juega un papel fundamental en este tema, porque solo aquellos que tenemos la capacidad de levantarnos de una caída y salir renovados de ella, sabemos lo importante que es amarse a uno mismo.

     Para poder recibir lo que queremos, tenemos que dar, pero a quien primero debemos darle es a nosotros mismos, porque nadie puede dar aquello que no tiene y nadie recibe lo que no puede dar. Tenemos que amarnos primero para poder amar a alguien más. 

     Confieso que me costó muchísimo comprender todo esto y me falta mucho más por comprender,  pero lo que he logrado hoy quiero compartirlo porque ¡Qué bonito es amarse a uno mismo!

1 comentario: