jueves, 11 de agosto de 2016

Hoy te Extrañé




Hoy te extrañé como se extraña aquello que no se tiene, como solo el sol extraña a la mañana, como extraño a la lluvia que veo a través de mi ventana. Hoy te extrañé y lo hice entre anhelo, debilidad, llanto, risas, y suspiros. Te extrañé incluso más que a mí, por suerte, justo en ese momento desperté y le imploré a Dios no hacerlo más; no pensarte más, no soñarte más, no extrañarte más.  Al menos no más que a mí, porque me necesito incluso para estos momentos en los que caigo en masoquismo y te extraño de ésta forma, estos momentos que parecen un domingo por la tarde. Hoy te extrañé, me cansé, me rendí y te solté. Hoy espero ser valiente, tan valiente como para no recogerte jamás, tan valiente como para olvidarte y comenzar a extrañar a alguien más.