Hoy desperté sonriendo, hoy
decidir me es elemental.
Hoy tuve dos opciones; verte y amarte, entonces me decidí por las
dos.
Dos caminos se han presentado;
uno dice que lo siga, y el otro solo me observa, aquel que guarda silencio me
es más atractivo por ser misterioso, y es a el a quien he escogido seguir,
aunque el mismo se torna un tanto empinado, no es imposible cruzarlo.
Hoy la tarde me es alegre y una
brisita mueve mi cabello, esa misma me señala que he escogido el camino
correcto, y aunque no he de entender nada, todo lo acepto.
Porque cada día trae consigo dos
opciones, porque cada día trae consigo dos caminos, y con ellos también llega,
la autonomía de elegirlos.
Sea cual sea el elegido, ambos
son imperfectamente perfectos, porque cada uno deja una enseñanza y algo nuevo.
Y es que esto que siento es verdadero, aunque tal vez
no seas merecedor de ello, sé que puedo elegir otro camino, pero este me es más
divertido.
Como de naturaleza yo soy una hembra
determinada, tú te has convertido en mi norte apasionante y perfecto.
En fin… No sé si tú eres el camino
correcto, solo sé que te sigo y acepto.