La fidelidad existe cuando no
quieres otra piel, otra carne, otros besos, otro calor que no sea el de esa
persona que te hace explotar en libertad y en deseo, pero estando a su lado.
La fidelidad existe cuando solo
tienes ojos y vida para amar a esa sola persona, yo creo ahora rotundamente en
ella porque jamás le había sido tan fiel a un ser en pensamiento, cuerpo y en alma
como lo soy ahora.
La fidelidad existe cuando un
solo cuerpo hace que no te apetezcan otros, porque solo el logra estremecerte
como no te da la gana de que te estremezca otro.
Para todo lo demás no existe la
fidelidad; existe el respeto. Dicen que del pensamiento a la acción hay mucho
trecho; eso es muy cierto, es válido ser
infiel en pensamiento e incluso en sentimientos, lo no perdonable es
materializar dicha infidelidad y para que esto no ocurra lo principal es el
respeto, para contigo y para con la persona afectada.
Respeto no es una obligación sino
una consecuencia cuando no te apetece
otro cuerpo más que aquel que te da calor y te satisface en todos los sentidos,
para entonces no solo estarás respetando sino siendo rotunda y completamente
fiel.